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  • Foto del escritorGiovanni Gil

El Gran Libro del Grabado "Maldita Herencia"

Capítulo III: ALIADO, FIEL E INCONDICIONAL.


Del Papiro al Pergamino-Códice.

Los resultados de excavaciones demostraron que unos tres milenios antes de la era cristiana, los habitantes del delta del Rio Nilo, usaban para escribir una materia muy adecuada. Tenía unos 13 dedos de ancho, era de tono blanco o amarillento, alisada, recortada, y en una cantidad de 20 o más láminas, se pegaban en una sola dirección.


La tira así obtenida, se enrollaba alrededor de una madera, más bien algo así como un palo pequeño.


El Papiro, según el diccionario de la Real Academia Española, es: “una planta vivaz con hojas radicales, largas, muy estrechas y enteras; cañas de dos o tres metros de altura y un decímetro de grueso”:


completamente desnudas, suministraban la materia prima.


Consistía en los tallos de la planta, de los que posteriormente se quitaba la corteza para llegar a la médula, parte de la fibra muy resistente y flexible, esta se cortaba en delgadas láminas, que se extendían una al lado de la otra, en forma vertical, hasta llegar al ancho deseado, y encima, se colocaban otras en la misma forma, pero en posición horizontal, luego se martillaba el conjunto, con el propósito de unir las hiladas, que por este método de prensado y por las cualidades adherentes de la savia, quedaban pegadas entre sí.


Posteriormente adquirían la forma típica del rollo, tal cual presentaban sus libros los griegos, unos cinco siglos y los romanos, unos tres siglos antes de la era actual.


Durante milenios, los egipcios supieron cuidarla como un secreto, por lo que tenían un verdadero monopolio de fabricación. Es posible, que los Fenicios o los Griegos, se encargaran del intercambio del Papiro, por otra mercancía; de esto no sé está muy seguro; lo cierto es que la literatura griega y posteriormente la romana, se iniciaron con los primeros rollos de Papiros importados.


El uso del papiro decayó lentamente, pero se empleaba aún en la edad media, de lo que existe comprobación en forma de una “BULA PAPAL”, del año 1022.

Hoy el papiro, se fabrica en Sicilia (Italia), exclusivamente como curiosidad, para ser vendida a los turistas.


El Pergamino: es una piel de res, limpia del vellón, raída, sobada y estirada. Se conocía y utilizaba antes de la era cristiana, pero fue abandonada. Posteriormente su uso se reinició en Pergana, ciudad de la Misia (Italia).


La preparación del pergamino es relativamente fácil, su impermeabilidad y duración, lo distinguen aún en nuestros días, siendo su uso en toda clase de documentos y en libros de calidad, en ediciones de lujo y otros de valor imperecedero. En el caso del papiro, tenía la forma característica del rollo, y se escribía sobre un solo lado, por lo que el volumen del material a utilizarse, no solo dificultaba esta tarea, sino que hacia engorrosa la lectura.


En el sistema del pergamino, se podía utilizar el anverso y el reverso, y ofrecía otra gran ventaja: La de poder reunir las hojas en un conjunto mucho más manual, que se denominaba “CODICE”, los monjes de la edad media le prestaban una cariñosa dedicación, lo que condujo, a la formalización de un oficio, conocido con el nombre de “LIGATOR”, el cual doblaba las láminas del pergamino, juntando los diferentes pliegos y luego, los cosía sobre tiras del mismo material, quedando la primera y la última hoja del libro en blanco, esta nueva forma tuvo tanta aceptación, que en el siglo III de la era actual, se comenzó a trasladar, las obras hechas en papiro, al pergamino, desplazando por completo a este (papiro).


La demanda por los libros, fue creciendo y no encontró en el pergamino, la materia prima más adecuada para su realización.


De lo del Papel.

En el siglo II o III; antes de la era cristiana se llegó a utilizar en China, restos de un tipo de seda, para producir una materia similar al papel.


Cuenta la historia, que el guardián del palacio real, y posterior Ministro de Agricultura de China: Tsai-Lun, en el año 105; presento a su emperador, Ho-Ti, un producto obtenido de fibras entrecruzadas: El papel.


Tsai – Lun: “Por medio de un simple proceso de putrefacción, ablandaba las fibras, de la corteza de la morera de redecillas, trapos de hilo y de cáñamo, para machacarlas luego en un mortero, agregando el agua necesaria, conseguía un líquido lechoso, en el cual sumergía un tejido, una especie de cedazo, para que las fibras se depositaran sobre el mismo, en la forma más pareja posible, una vez obtenido este resultado, dejaba escurrir el agua, para volcarlo sobre un tejido, y así los iba superponiendo, después prensaba la pila de hojas, luego las secaba, separándolas, las alisaba, y aplicaba un baño de almidón para una mayor consistencia”. En poco tiempo en China, se llegó a dominar la técnica de la fabricación del papel, y esta, se mantuvo durante siglos en secreto, constituyéndose en una mercancía de primer orden y muy bien cotizada.


El papel de fabricación más antiguo, que se ha podido conservar hasta nuestros días, es de origen Chino, data del siglo II, y lo encontró el gran explorador, el Dr. Sven Hedin, en el año 1,901, bajo las ruinas de la ciudad fronteriza de Lou – Lan, durante unos dos milenios, cubiertas por las arenas del desierto de Lob.


En el siglo VI, con expansión de la cultura China, llega también la fabricación del papel a Corea, y pocos años después, al Japón, allí, se mejoró el sistema de fabricación, en grado tal, que se menciona al Japonés, Kakinomoto Hitomaro, como el inventor del papel.


En el año 751; prisioneros de guerra procedentes de China, tomados en Samarcanda, revelaron el secreto de la producción del papel, a los árabes, los cuales, en su capital Bagdad, y bajo la protección del Estado, se dedicaron a la fabricación del papel a gran escala. De ellos, nos ha quedado la palabra “resma” que comprendía: “20 manos de papel. A su vez, una mano de papel equivale a cinco cuadernillos. Y un cuadernillo equivale a 5 pliegos de papel. Por tanto, una resma son 500 pliegos de papel” (Wikipedia).


Los árabes llegaron a dominar en absoluto el mercado de Europa. El papel de su fabricación, salía de Bagdad, vía Damasco, por el Mediterráneo, llegando a Sicilia antes del año 1,109; a Génova, antes del 1,154; y a Venecia, antes de 1,223. Los genoveses y los venecianos, mantenían un intenso intercambio, con el papel que traían de Oriente.

El arte de hacer papel se inicia por primera vez en Europa, en el año ,1150; en la villa de Játiva, en España; de Játiva lo llevaban al África Islámica, y de otro molino de papel Español en Valencia. En el siglo XII, lo exportaban al sur de Francia, adonde antes habían llegado ya, los genoveses (Italia) con el papel de procedencia Árabe.


Se cree que las primeras contraseñas, filigranas o marcas de agua, datan del siglo XIII.

En Italia tomo vida el primer molino de papel, antes de 1,268; en el año de 1,283; en Treviso, diez (10) años más tarde en Bolonia, en el 1,388; se conoció también en Francia. También lo exportaban en el año 1,312; en Múnich o Ravensburgo, Alemania.


“Se comenzó la fabricación del papel”, y a partir de 1,390; en las afueras de Núremberg, ciudad de Alemania; llegaron a existir 18 molinos de papel en totalidad. Por otra parte, la invención de la imprenta, fue precisamente la que impulso, la fabricación del papel a gran escala


De lo de la Desvirtuación.

Cerca de los años 1,394 al 1,399; nace en la ciudad de Maguncia, Alemania, uno de los hombres que revolucionaria trascendentalmente la historia del Grabado, permitiendo que este medio técnico: Tomara la debida importancia en el mundo, y a su vez sentando el principio de la degeneración e industrialización, para lo cual, degeneración e industrialización, en el caso del Grabado es hablar prácticamente de lo mismo.


Johann Gutenberg: es el nombre del genio, que de su constancia, y persevera actitud, a pesar de toda clase de vicisitudes le propuso a la sociedad y al mundo, la invención, que como bien se ha mencionado ha sido producto de su genialidad, otros factores intervinieron, y por ello también tienen garantizado sus créditos en la historia, no pretenden de ninguna manera restarle la atribución que a Gutenberg, se le asigna.


Johann, al dedicarse al grabado en madera (xilografía), a las correcciones de las planchas y a las impresiones de las mismas, es posible que él, haya tratado de cortar las letras de los grabados en madera para luego ocuparlos en composiciones distintas a la original, tomando esto, como punto de partida para realizar su idea, prosiguiendo luego ensayos con el fin de producir letras sueltas de madera perforadas, para poder sujetarlas por medio de un hilo, es seguro que el inventor tuvo la oportunidad de ver puesto a prueba la firmeza de su carácter.


Contó con una base sólida de conocimientos, sobre el arte de la orfebrería y del Grabado en hueco ó huecograbado, por no llamarle, bajorrelieve ó intaglio, conocido también con el nombre de grabado en metales, aunque oficialmente se llama:

Calcografía.


Su padre pertenecía al gremio de los monederos, cuya función era la de proveer el metal para la fabricación de la moneda, comprobando el peso y pureza de la misma.


De esta manera, desde muy temprano conoció las herramientas del Buril y el Cincel, los instrumentos típicos que servían para labrar y grabar, ya que este arte florecía en la ciudad de Maguncia, Alemania.


Se puede comprobar que su estudio de la estética se desarrolló en forma amplia, hasta llegar a la apreciación máxima de la belleza y a la reproducción de la misma en la especialidad de su predilección, es decir: el corte con el buril, el uso de los diversos cinceles y el acabado con los punzones o puntas aceradas, lo que requiere serenidad en el dominio y conducción de la mano.


Al terminar sus primeros trabajos se le presento la dificultad de la fundición de los tipos en serie, nada se sabe de los engorrosos ensayos que tuvo que realizar, ni ha quedado testimonio del tiempo que empleo en los mismos.


Probablemente a él, se le atribuya la invención del instrumento para la fundición, es decir el crisol, herramienta que permite contener lo derretido, o mejor aún el material fundido a altas temperaturas. Gutenberg; conocía la temperatura del metal, apreciando debidamente el cambio de la tonalidad del papel o el efecto del chirriar de la madera, al sumergirla una y otra vez en la aleación metálica.


Los ensayos de impresión requerían de un algo muy importante para su ejecución: La Prensa o Tórculo; que bajo indicaciones de Johann Gutenberg, construyo el carpintero Conrado Sahspach; el cual no solo contribuyo con su trabajo y colaboración, sino que también con su dinero, para que el invento cobrara vida lo más pronto posible.


Este diseño es el mismo que aún se conserva y se utiliza en nuestros días, la diferencia es que sean automatizado haciendo más fácil su uso y más ágil su producción. A groso modo podemos mencionar, que la idea materializada de Gutenberg, era algo así:


“Una construcción grande, robusta, completamente de madera, de dos costados laterales, unidos por fuertes travesaños, la parte más importante, eran dos platinas, una inferior corrediza con movimiento horizontal para llevar la forma con los tipos entintados, y cubierta con el marco portador del papel, debajo de la platina superior. La única función de esta última consistía en su movimiento vertical, por medio de un fuerte tornillo con comando manual de una palanca, para apretar debidamente el papel contra la forma de los tipos entintados”.


La osadía había sido emprendida para orientarse a la gran realización, que le quitaba el sueño y el hambre al genio, hablamos de lo que él mismo tomo avíen en llamarle “el libro de los libros”, que desde el año 1452; requería toda su fuerza, dedicación y maestría para que culminara en una gran expresión imperecedera de belleza y perfección técnica: La Biblia.


A los 60 años, Johann Gutenberg, se vio envuelto en problemas de suma dificultad con su socio capitalista, Juan Fust; legalmente Fust tenía derecho a ello, es decir, a la invención de Gutenberg, pues en el año 1450, había prestado una cantidad considerable de dinero a Johann, otra suma de iguales consideraciones había entregado al maestro en el año 1452.


Cuando se había terminado la magnificente creación de la Biblia, y con el éxito asegurado, Juan Fust; exigió la devolución del capital más los intereses.


El 6 de noviembre de 1455, se materializo la demanda, siendo el momento más dramático de la vida del inventor. Gutenberg; no tenía como cumplir la demanda judicial, sino que con la obra de su creación, es decir: El taller y la Biblia. De esta quiebra total de valores, surgió una nueva sociedad, conformada por Juan Fust y su futuro yerno Peter Schoeffer, estos, enemistados con Gutenberg, no tuvieron escrúpulos para aprovecharse de la invención. Y el 15 de agosto del año 1457, presentar la obra monumental: El Salterio, la cual contenía tipos de excelente corte, las mayúsculas impresas por primera vez en dos colores, en perfecto registro sobre pergamino de la mejor calidad.


Juan Fust; murió en Paris de una grave enfermedad en el año 1466, y Peter Schoeffer; falleció en el 1503, dejando el taller en manos de su hijo Juan Schoeffer, este, en todo momento recalco los méritos de su padre y su abuelo.


Y hasta se atrevió a decir que Juan Fust; era el inventor de la imprenta.


Más tarde, Ivo Wittig; Director de la Facultad de Derecho de Maguncia, Alemania, en uno de sus textos con fecha 6 de marzo de 1505, dedicados al Rey Maximiliano, dice lo siguiente:


“ Tal obra, poderosísimo rey, que ante todo en honor a su real majestad y en beneficio de príncipes y grandes, pero también de los habitantes de pueblos y ciudades de la nación alemana, ha sido llevada al idioma alemán e impresa y hecha en la laudable ciudad de Maguncia, quiera dignarse V.M. en aceptarla; en la cual ciudad por primera vez ha sido inventado el maravilloso arte de la imprenta, por el ingenioso Juan Gutenberg, cuando se contaba el año 1450, después del nacimiento de Cristo Nuestro Señor, para ser mejorado luego con aplicación, gastos y trabajo por Juan Fust y Peter Schoeffer de Maguncia. Por lo que dicha ciudad sea alabada y elogiada de benemérita, no sólo por la nación alemana, sino también por todo el mundo, por todos los tiempos y para que sus habitantes lo gocen merecidamente.”


Johann ó Juan Gutenberg, falleció el 3 de febrero del año 1468, sus restos fueron sepultados en la iglesia de los Franciscanos, de la que desde 1742; no quedaron rastros, pero algo es seguro el nombre de Johann Gutenberg, es aplicado constantemente hoy en día, gracias a su maravillo invento: La Imprenta.


Los tipógrafos Swynheim y Pannartz, introdujeron el sistema de la imprenta en el año 1467; en Roma, Italia. En París, lo introdujeron, Frinburg, Kranz, y Gering, en el 1470; William Caxton, lo estableció en Londres, Inglaterra, en el año de 1471.


La Península Ibérica, conoció la imprenta mucho más tarde que el resto de Europa, los talleres que aquí se ubicaron estuvieron dirigidos por extranjeros y entre ellos se citan a: Federico Biel; de Basilea, en Burgos. Juan y Pablo Horus, de Constanza. En Zaragoza. Meynardo Ungut y Stanislao, de Polonia, en Sevilla. De esta manera lo hace saber, Conrado Haebler, en su escrito “Tipografía Ibérica del Siglo XV”.


Los impresores Alemanes; Enrique Botel, Jorge Von Holtz, y Juan Flanck, en el año de 1473; imprimieron los tres libros de Aristóteles, tal como cuenta Francisco Martí Glafales.


En el año de 1474; se imprimió en Valencia, el libro que ha sido considerado como el más antiguo impreso en la Península Ibérica. Y es a los hebreos, a los que se debe también, la introducción de la imprenta en diversos lugares de España y Portugal.


Lo de la Democracia en lo Visual.

En la Península Ibérica, y específicamente en España, poco se sabía de lo artístico del Grabado, es decir: Fuera de lo que hacia la imprenta, con sus objetivos de divulgación comercial, por medio de las técnicas del Grabado.


Pero para fortuna de la Iberia, nace en una pequeña aldea de Zaragoza, en España, en el mes de marzo de 1746; uno de los más destacados artistas que hicieron del Grabado un algo genial, es pues: Francisco de Goya; de cuya infancia poco se sabe.


En el año de 1763; realiza su primer viaje a Madrid, en donde participa en un concurso de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, en donde no obtiene ni el más mínimo reconocimiento.


En el año de 1766; vuelve a intentarlo, una vez más, obtiene como resultado un nuevo fracaso, a mediados de 1770; llego a Roma (Italia), en donde permaneció un poco más de un año, estando en Roma, participa en el concurso en Parma con la obra titulada “Aníbal cruzando los Alpes”, con la cual obtuvo un pequeño reconocimiento, ya para el 1771; vuelve a Zaragoza, en donde recibe su primer encargo importante el cual lleva por título “la Bóveda del Coreto de la Basílica del Pilar”, en donde puso de manifiesto su dominio técnico y su habilidad, pero fueron las estampas la faceta más conocida de su arte. En la obra de Goya, el Grabado no ocupa un lugar secundario, como sucede en la mayoría de pintores, sino que le permite desarrollar aspectos fundamentales de su quehacer, fue a través de este en donde consigue una expresión más libre y en la que desarrolla su verdadera personalidad, siendo el Grabado el mejor medio de difusión de las nuevas ideas de crítica y de regeneración moral y social, por medio de este, se desligo de la corriente neoclásica para dar paso a nuevos modos de creación.


Podemos conocer la obra de Francisco de Goya; gracias a la colección de las estampas de la Biblioteca Nacional de España, que hacienden a más de 2,800 ejemplares, la serie más trágica de este artista “Los Desastres de la Guerra”, se encuentran bien representadas en dicha Biblioteca, al igual que las numerosas ediciones de la serie de la Tauromaquia, no solo estas obras fueron trabajadas por Goya, a través del Grabado en Metales “calcografía”, sino que además realizo una serie de litografías, de las cuales no se produjo ediciones, pero existe una innumerable cantidad de pruebas de impresión, ahora bien, más de doscientos cincuenta años después de su nacimiento y aún sus planteamientos siguen fascinando a todo aquel que los contemple con atención, en cuanto a los Grabados de Francisco de Goya, han sido un verdadero desafió para cuantos han dedicado sus esfuerzos e incluso sus vidas.


Otro de los artistas que su obra ha generado nuevas intenciones de hacer y ver, es Gustave Doré; nacido en Estrasburgo, Alemania, en el año de 1832; y fallecido en Paris, Francia, en el año de 1883. Precoz y autodidacta, que a los once años realizo sus primeras litografías, a los quince ya colaboraba con la revista “Juornal pour rire”, manifestando su gusto por lo grotesco, cuya popularidad se debió a la calidad de sus Grabados realizados para las “Fabulas de Perrault, La Divina Comedia, Orlando Furioso, Gargantua, Los Contes Drolatiques de Balzac”, entre otras obras más realizadas en Grabado.


En el 1868; en su visita a Londres, Inglaterra, se impresiona por la miseria en que Vivian las clases populares, realiza la serie de xilografías con las cuales ilustra “Londres de Enault”, en las que aparece la realidad social, la cual solo se puede apreciar en los grabados de Goya, de lo cual se sirve Doré, para retratar la crueldad social de un Londres sórdido, poco se puede establecer de este artista, pero lo genial de su obra es más que suficiente para entenderle y apreciarle, no solo en el contenido de sus Grabados, sino también la magnificencia técnica de los mismos.


La trascendencia del Grabado; a su plano de elevada creación, no se hubiese dado de esa manera, sin los anteriores ya mencionados artistas, y otros que sus esfuerzos han sido perecederos y que lamentablemente la historia no habla de ellos, dicho de otra manera: En el mundo del Grabado los artistas que se han venido citando, no son los únicos creadores de esta tan noble especialidad de las artes plástico-visuales, pues aunado a ellos han estado allí otros de los cuales nada sabemos.


Grandes artista: que por su trabajo, esfuerzo y anhelo de hacer y saber cada vez más, han alcanzo enormes peldaños en la sociedad y en la historia de la artes, entre estos no podría faltar: Pablo Picasso, que en su obra titulada “Suite Vollard”, hace del Grabado una actividad de enormes potencialidades, confiriéndole al blanco, verdadera existencia. Otras de sus creaciones son “Violación, El Estudio del Escultor, Rembrandt, El Minotauro Ciego, Veintisiete composiciones de tema libre y tres retratos de Ambroise Vollard”, las cuales completan una serie de técnicas muy variadas, entre las cuales se dieron cita: el Buril, el Aguafuerte, el Aguatinta, la Punta Seca, e incluso las combinaciones entre estas, como bien los hicieran los grandes grabadores, de la talla de: Crispin van der Broeck, en otros tiempos.


La lista es inmensa pero para darle salida mencionaremos a algunos de los artistas que le han conferido al Grabado, arduas tareas, que solo con este se pudieron haber llevado acabo, entre estos tenemos a: Salvador Dalí, Georges Braque, Jacques Villón, Juan Gris, Louis Marcoussis, Joan Miro, Andre Masson, Yves Tanguy, Marc Chagall, Ernst Ludwing Kirchner, Karl Schmidt-Rottluff, Erich Heckel, Vasili Kandinsky, Paul Klee, John Sloan, Edward Hopper, George Bellows, Robert Motherwell, Robert Rauschenberg, Jasper Johns, Andy Warhol, Roy Lichtenstein, y Robert Indiana, entre otros.


“Hoy podemos afirmar que el Grabado es uno de los motores de un fenómeno histórico sin precedentes: El RENACIMIENTO. Ya que facilito el que los artistas pudiesen conocer la obra de los clásicos, debido a la reproducción y difusión de los mismos por el medio técnico del Grabado”.

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